Con una Av. La Paz parcialmente destruida y enormes nubarrones, se llevó a cabo el tradicional desfile de carnaval, el cual dio inicio a los VI Carnavales Turísticos del Municipio Trujillo. En esta oportunidad buscando enaltecer las tradiciones, mitos y leyendas trujillanas.
Faltando diez para las tres, casi una hora después de la pautada, arrancó el desfile. Un recorrido normal, lento por la común intromisión de algunos ciudadanos que desconocen el significado de los cordones de seguridad. Abriendo el desfile se encontraba la Alcaldesa del municipio, Luz del Valle Castillo, acompañada por un grupo de Danzas, quienes iban sentadas en el conocido tren; seguidos por una representación del municipio escolar, que personificaba la tradición campesina.
Las escuelas iniciaron su entrada con la presentación de la “Escuela Especial Numa Quevedo” representando los carnavales de antaño e interpretando para el jurado una bonita danza, en la que participaron tanto docentes como alumnos de la institución.
Las brujas no se hicieron esperar, con cánticos y bailes, un tanto modernos para ellas, mostraron sus ritos, mientras eran perseguidas por el enorme árbol de los encantos, custodio de las tradiciones carnestolendas del antaño “Club Cruz Carrillo”, llevándonos por el tiempo el “Grupo Escolar Estado Carabobo”, ganador del primer lugar a: “Mejor comparsa”, fue dejando una estela que se derritió para dar paso a los más viles mitos existentes en el país. La sayona, la llorona y el silbón desfilaron pesadamente por la Cuatricentenario, mostrando su poderío, impregnando la calle de horror.
Brujas y más brujas cruzaron por la Av. Cuatricentenario, haciendo pócimas, pidiendo sal, remendando ropa, intentando volar, con tanto ánimo bailaban las viejas, celebrando su maldad, sin pensar que “El Toro la otra vida” de la ETI las iba a espantar. Despavoridos corrían todos ante semejante animal, respirando fuego se lanzó la bestia enardecida a los “Momoyes” más cercanos, pero no pudo vencer a los pequeños andinos.
De lo más lejano del pasado llegaron los Timotocuicas, danzando y cantando sus cánticos sagrado, jugando con el sol, pasándolo de mano en mano para atraer la atención de la diosa Ikake, quien después de un rato despertó de su sueño e ilumino las calles con su grandiosidad, llamando o las tres ríos a seguirla hasta el final. Los encantos le siguieron llevando el arco iris, transformando el espacio en un mejor lugar, para que lo diablos pudieran bailar y luego, si tenían tiempo, tejer el sebucán, “Morgan” rondaba en su siniestro navío, con una bella pirata traída desde Altamar.
(Imágenes de Viviana Cegarra)
DISCULPEN...! TODO LO QUE SE HIZO RESULTÓ ESPECTACULAR, PERO, LA REDACCIÓN DE ESTE ARTÍCULO DAÑÓ TODO EL TRABAJO REALIZADO Y PROTAGONIZADO POR LOS NIÑOS,NIÑAS,ADOLESCENTES,JÓVENES Y ADULTOS PARTICIPANTES DEL DESFILE...! CONSIDERO MUY MALA REDACCIÓN.
ResponderEliminarEs el la y los y las mismas y mismos de siempres y siempras
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