27 may 2011

Madrugada


Madrugada, oscuridad laberíntica

Fría, silenciosa

En ti se detiene el tiempo y me atropellan los pensamientos

Me condenas a pensar en ella y a que mi corazón se retuerza  deseando tenerla cerca

Madrugada cruel,  ladrona de mi descanso, traes a mis ojos lágrimas

Lágrimas de impotencia

Lágrimas de dolor por no tenerla

Madrugada mentirosa, me haces alucinar con su suave cuerpo acostado a mi lado y cuando mis manos van a acariciarla se desvanece en tu imponente oscuridad

Madrugada maldita, despunta ya en el día para que el tiempo corra y me permitas verla de nuevo

Madrugada, estoy aquí, en medio de tu silencio rogándote que le hagas llegar estas palabras en un suave susurro a su oído, muy suave para que no despierte, pero que sepa que es lo más grande de mi vida

Que es mi gran amor y que la amo más que a nada en este mundo

Llévale el calor de mis brazos para que se sienta protegida

Madrugada fría, sé mi cómplice para vigilar su sueño y permíteme escaparme a la distancia tan solo un segundo para besar sus labios mientras la admiro. Hazle saber que  con mi esencia y  que todo mi existir le pertenece, que es la dueña y reina de esto que ahora se enrolla de nuevo entre las sábanas para conciliar el sueño que tú, madrugada insolente, me has robado.

Poema de Gilberth Araujo, escritor trujillano que divide su vida entre la ingeniería y la poética. Tiene numerosos trabajos inéditos que hablan de experiencias personales, preocupaciones existenciales, vivencias y sueños que tocan lo surrealista desde una postura curiosa, apasionada, paranoica, sensible y que invita a la introspección y suele ser reflexiva y trascendental. 

1 comentarios:

Anónimo dijo...

hermosa la manera que expresa su amor, me gustaría ver mas su trabajo

Publicar un comentario

Comenta

27 may 2011


Madrugada


Madrugada, oscuridad laberíntica

Fría, silenciosa

En ti se detiene el tiempo y me atropellan los pensamientos

Me condenas a pensar en ella y a que mi corazón se retuerza  deseando tenerla cerca

Madrugada cruel,  ladrona de mi descanso, traes a mis ojos lágrimas

Lágrimas de impotencia

Lágrimas de dolor por no tenerla

Madrugada mentirosa, me haces alucinar con su suave cuerpo acostado a mi lado y cuando mis manos van a acariciarla se desvanece en tu imponente oscuridad

Madrugada maldita, despunta ya en el día para que el tiempo corra y me permitas verla de nuevo

Madrugada, estoy aquí, en medio de tu silencio rogándote que le hagas llegar estas palabras en un suave susurro a su oído, muy suave para que no despierte, pero que sepa que es lo más grande de mi vida

Que es mi gran amor y que la amo más que a nada en este mundo

Llévale el calor de mis brazos para que se sienta protegida

Madrugada fría, sé mi cómplice para vigilar su sueño y permíteme escaparme a la distancia tan solo un segundo para besar sus labios mientras la admiro. Hazle saber que  con mi esencia y  que todo mi existir le pertenece, que es la dueña y reina de esto que ahora se enrolla de nuevo entre las sábanas para conciliar el sueño que tú, madrugada insolente, me has robado.

Poema de Gilberth Araujo, escritor trujillano que divide su vida entre la ingeniería y la poética. Tiene numerosos trabajos inéditos que hablan de experiencias personales, preocupaciones existenciales, vivencias y sueños que tocan lo surrealista desde una postura curiosa, apasionada, paranoica, sensible y que invita a la introspección y suele ser reflexiva y trascendental. 

1 comentario:

  1. hermosa la manera que expresa su amor, me gustaría ver mas su trabajo

    ResponderEliminar

Comenta

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Macys Printable Coupons